
Ser motero implica mucho más que subirse a las dos ruedas y hacer kilómetros. Conlleva una serie de responsabilidades que incluyen, sin duda, la realización de las revisiones y los mantenimientos necesarios para garantizar que tu moto siempre se encuentra en el mejor estado. Tu seguridad, y la de todos, depende de ello.
El contexto de las revisiones de tu moto
Una vez que tienes clara la importancia de mantener tu moto en perfecto estado, las revisiones se convierten en una rutina necesaria que, o bien tú solo o a través de expertos, debes realizar periódicamente.
Recuerda, en todo caso, que está prohibido arreglar o lavar estos vehículos en la calle. Hacerlo puede generarte multas de hasta 1200 euros, en función de las ordenanzas de tu municipio. Necesitas sí o sí, por ello, contar con un garaje o un espacio asimilable: si no lo tienes ni puedes pedírselo a un conocido, acude a un taller y evítate problemas.
Las revisiones tienen, sobre todo, un carácter preventivo. Te recomendamos que poco a poco vayas aprendiendo a hacerlas o, al menos, te familiarices con ellas. No solo te ahorrarás dinero en mecánicos y expertos, te capacitará para anticiparte mucho antes a cualquier posible avería.
¿Qué revisiones debes llevar a cabo con frecuencia en tu moto?
En realidad, no es tan difícil tener claro qué elementos hay que mirar en una motocicleta de manera asidua. En cuanto te acostumbres, todo irá rodando. Toma como referencia este contenido.
Neumáticos y ruedas
Su buen estado es fundamental. Tienes que revisar su desgaste, la presión del aire, la tensión de los radios, el estado adecuado de los rodamientos del eje la alineación de la rueda trasera. Ten presente que si llevas las ruedas con una presión de inflado algo menor, vas a ahorrar consumo y a mejorar el agarre.
Frenos
Son otro elemento capital en la seguridad vial de tu moto. Por eso debes asegurarte de que funcionan bien: comprueba los latiguillos, los pistones, las pinzas, la palanca, los discos, la bomba, el líquido y las pastillas de freno.
Aceite
¿Sabes cómo hacer un cambio de aceite? Lo primero es localizar el depósito, desenroscar manualmente el tapón de llenado y usar una llave para abrir el tapón de vaciado. En todo caso, hazlo en frío y pon un recipiente para recoger el aceite anterior. Tras ello, echa el nuevo líquido con un embudo por el tapón de llenado. Termina cerrando perfectamente ambos tapones.
Revisa el nivel una vez al mes y no te olvides de cambiar el filtro, si procede, durante la fase de vaciado. Saca el usado con una llave de cinta y, antes de aplicar el nuevo, lubrica la junta de su filtro.
Cadena
Las tareas de limpieza, engrasado y tensión son fundamentales en este componente. Si no lo haces a menudo, los problemas no tardarán en llegar. Si necesitas cambiarla, tú decides: quizás el proceso sea demasiado complejo si careces de experiencia.
Empuñadura del acelerador
Puede ocurrir que se desgaste o se desajuste el cable, así como la aparición de defectos que dificultan su manejo.
Bujías
Es otro componente importante, que influye en el funcionamiento final. En las revisiones conviene ajustar los electrodos, limpiarlas, comprobar su coloración correcta y reemplazarlos si, realmente, no cumplen bien su función.
Carburador
Este es uno de los elementos que conviene dejar en manos de expertos. Es fundamental sincronizarlo, ajustarlo y limpiarlo de vez en cuando. Conseguir el ajuste idóneo definido por el fabricante no es sencillo, por eso se suele decir que el principal enemigo de un carburador es su mecánico. En consecuencia, no te arriesgues a trabajarlo tú salvo que seas un especialista.
Batería
¿Te atreves a conectar la batería de tu moto? Conecta primero el lado positivo y, a continuación, el negativo. Para desconectarla, hazlo al revés: primero el negativo y luego el otro. En las revisiones, además, chequea el nivel de fluido, la carga y el estado. Otra tarea importante es limpiar los bornes para evitar su sulfatado.
Suspensión
El chequeo de la precarga (SAG), del damping o rebote, de las articulaciones de la tijera y del ajuste en los rodamientos, así como las pérdidas de aceite, son los factores a comprobar en este aspecto.
Sistemas de refrigeración
Las motos actuales cuentan con sistemas por aire o por agua, los cuales deben ser revisados periódicamente en matices como el nivel del líquido. También es determinante limpiar la zona delantera del radiador, donde a veces se acumulan hojas y otros desechos.
Luces e iluminación
Es inadmisible, en términos de seguridad, circular en motos con las luces en mal estado. Por eso es tan importante verificar con frecuencia su óptimo estado de los mandos, las luces y el sistema de carga. Es un buen recurso disponer de un juego de repuesto de bombillas, para cambiarlas en cuanto sea preciso.
Más allá de estos principios y pautas, lo principal es estar sensibilizado con el mantenimiento y la revisión de tu motocicleta. No solo viajarás más seguro, también tu vehículo te durará mucho más.