
Las escobillas del limpiaparabrisas son un accesorio fundamental del coche, ya que ayudan a mantener el cristal limpio, libre de suciedad y polvo, pero sobre todo, garantizan una buena visión y una mayor seguridad al volante. Circular con las escobillas en mal estado, además que no pueden evacuar el agua correctamente, rayan el parabrisas, ocasionando una disminución de la visibilidad para el conductor, y aumenta considerablemente la probabilidad de tener un accidente. La mayoría de los usuarios no suelen verificar el estado del parabrisas antes de salir y desconocen el papel principal que tiene en la seguridad del coche. El mantenimiento periódico es imprescindible para garantizar la óptima visibilidad que necesitas y más cuando estés conduciendo con lluvia.
A continuación te mencionamos los 4 principales signos que te indicarán que debes cambiar las escobillas:
Hacen ruido al ponerlas en funcionamiento
Cuando están funcionando emiten un chirrido molesto como si estuvieran rayando el cristal a pesar de estar mojado. Esto puede ser un signo de que las escobillas tienen la goma desgastada, están deformadas, sucias o muy rígidas, lo que va a ocasionar arañazos que van a deteriorar y restar visibilidad al cristal del parabrisas. Suele suceder cuando el vehículo está expuesto a condiciones climáticas extremas y lugares muy sucios. Al identificar este problema, debes saber que es el momento de cambiar las escobillas de tu coche.
No limpian correctamente el cristal
Al activarlas se aprecia que dejan el parabrisas con partes sin limpiar o borrosas. Esto puede estar ocasionado por el desgaste desigual de la goma o al mal funcionamiento del porta escobillas, ya que en muchos casos, la fuerza del viento hace que se afloje y no pueda aplicar la presión suficiente sobre la goma para que ésta funcione correctamente. En esta situación, primero debes comprobar que el porta brazo esté bien fijado, si no es ese el problema, debes cambiar las escobillas.
Dejan rastros de agua
No evacúan el agua del parabrisas correctamente por lo que siempre permanece mojado, con rayas. En este caso, las gomas tienen cortes o están estriadas, por lo que las escobillas realizan una limpieza irregular que afecta considerablemente la visibilidad. Cuando esto ocurre, es momento de realizar un cambio de escobillas.
El parabrisas se empaña por fuera
Cuando al accionar el limpiaparabrisas notas que el cristal se queda empañado por fuera, seguramente la goma de la escobilla está desgastada y se ha endurecido, por lo que no puede ejercer la presión sobre el cristal que hace falta en cada pasada. Se queda inclinada hacia un lado, pero cuando retrocede, no gira hacia el otro lado. Llegó el momento en el que debes cambiar las escobillas, ya que en caso de lluvia, tu visibilidad se reducirá notablemente y por tanto tu seguridad.
¿Por qué se deterioran?
Son variados los factores que inciden para que las escobillas se deterioren: los cambios de temperatura (frío y calor extremo), el salitre del mar, el polvo en el ambiente, la arena, entre otros.
Vas a notar su deterioro porque la goma de la escobilla se endurece, reseca y pierde su elasticidad, por lo que los especialistas recomiendan limpiarlas a menudo con un paño húmedo. El uso de productos químicos puede dañarlas más rápido.
¿Cuándo cambiarlas?
Los expertos recomiendan cambiar las escobillas del limpiaparabrisas por lo menos una vez al año o cada 2 años, si el vehículo no está expuesto a condiciones meteorológicas extremas. También inciden factores como el lugar donde se estaciona con regularidad. No es lo mismo hacerlo en la vía pública que en un parking bajo techo. En lugares donde el clima es muy seco, tienden a deteriorarse más rápido.
Puedes encontrar dos tipos de escobillas:
- Convencionales: la mayoría de los coches vienen equipados con este tipo de escobillas. Son más resistentes y duraderas, ajustándose muy bien al cristal gracias a su estructura metálica más gruesa y firme que permite un mejor barrido, así como más firmeza en aquellos limpiaparabrisas más largos.
- Planas de goma: ejercen una menor fricción sobre el parabrisas. A diferencia de las convencionales, no tiene partes metálicas, lo que evita que se oxiden y deban pintarse.
Cuando las escobillas de tu coche están en buen estado, no harán ruido, ni dejarán en el parabrisas zonas sin barrer o estrías. En los talleres de las gasolineras TGAS tenemos un grupo de especialistas que cambiarán e instalarán en tu vehículo el modelo de escobillas que mejor se adapte, además de ofrecerte el mantenimiento preventivo que el parabrisas de tu vehículo necesita para que circules del todo seguro.