
Durante la época estival es cuando más se suele usar el coche, bien para hacer viajes o bien para realizar pequeñas excursiones. En todos los casos, hay que tener presente que el calor afecta de una manera negativa al coche en general y al motor en particular, por lo que hay que prestar especial atención a su cuidado. Por eso, vamos a ver una serie de consejos para saber cómo hay que proteger el vehículo durante el verano de manera correcta.
La temperatura del motor
El indicador de la temperatura del motor suele estar colocado en el salpicadero, aunque lo cierto es que muchos vehículos modernos ya han prescindido de él. Si tu coche todavía lo tiene, hay que vigilar que no alcance nunca la zona roja para no quemar el motor. Si eso sucede mientras estás conduciendo, puedes echar mano a una solución de emergencia. Esta consiste en poner el máximo posible la calefacción para liberar calor del motor. Te dará margen para llegar hasta el taller más cercano.
La batería
Un exceso de calor puede provocar daños en la batería de un vehículo. Durante todo el año, pero especialmente en esta época, es imprescindible limpiar la corrosión que pudiera tener en sus conexiones y comprobar que están bien encajados sus componentes. Si tiene más de tres años, es recomendable llevar el coche a un taller para que lo revisen.
Los neumáticos
Con la llegada del verano los neumáticos, lógicamente, alcanzan temperaturas mayores, especialmente si se circula rápido. Si la presión está demasiado baja, se calentará todavía más la banda de rodadura y esto hará que la vida de las ruedas se acorte hasta en un 15%. Por eso, es fundamental revisar la presión de los neumáticos sobre todo en verano, ya que son muy susceptibles de tener problemas por las altas temperaturas del asfalto. De hecho, durante el verano es cuando más pinchazos se producen.
Los frenos
A la hora de detener un automóvil, las pastillas de freno y el disco se rozan, algo que ya de por sí provoca calor. Lógicamente, en verano las temperaturas que se consiguen son aún mayores. Por otro lado, debido al calor que hay en el exterior, su refrigeración es más difícil y esto hace que los frenos cuenten con más posibilidades de calentarse, lo que provoca a su vez que el vehículo frene menos y que el líquido de frenos dure también menos tiempo.
Revisión de los líquidos del automóvil
El cuidado del coche durante el verano también implica que los líquidos del mismo se encuentren en los niveles correctos. La mayor parte de los fluidos de su motor hacen las veces de refrigerantes. Si están bajos, se reduce el efecto de enfriamiento, lo que hace que sea más probable que el coche tenga un sobrecalentamiento.
De aquí la importancia de revisar de manera periódica todos los líquidos del coche, como el del aceite, el de la dirección asistida, el de frenos y el de transmisión. Si hay que rellenar alguno, lo mejor siempre es hacerlo en un taller.
La alineación del coche
Si se aprecia que el coche se inclina hacia cualquier lado o no puedes poner el volante recto aunque lo intentes con las manos, son algunas de las señales que te indican que el vehículo no se encuentra correctamente alineado. La causa principal de este problema suele ser el desgaste por el paso de los años en general, aunque también contribuyen los tropiezos con bordillos, baches o aceras.
Una correcta alineación va a ayudar a alargar la vida de las ruedas, algo que, como ya hemos visto, es imprescindible en verano. Además, va a hacer que la conducción sea más suave así como un ahorro en el combustible.
La utilización de parasoles
El parasol que se pone en el parabrisas del automóvil es un remedio excelente para proteger su interior y hacer que se mantenga bastante más fresco. Hay parasoles que incluso pueden colocarse en las ventanillas laterales para conseguir una mayor protección. Además de prevenir el calor, los parasoles también ayudan a que tanto la tapicería de todos los asientos como el tablero del coche, duren más tiempo. En cualquier caso, siempre hay que intentar aparcar a la sombra, especialmente en las horas del día centrales.
La limpieza
Hay que lavar el coche de manera regular. Usar una cera con absorbente de rayos ultravioletas, ayudará a proteger la pintura de la carrocería de los daños provocados por el sol. Las partes de vinilo y de cuero del interior, también van a requerir una limpieza especial para evitar que envejezca demasiado rápido. En TGAS nos encargamos de ello.
Aire acondicionado
Sin duda, el aire acondicionado de un coche es el rey indiscutible del verano. De hecho, durante esta época es prácticamente imprescindible. Por eso, hay que tener el sistema de climatización en perfectas condiciones si lo que se pretende es escapar del calor. Si se nota cualquier tipo de problema o que no enfría como debiera, hay que acudir a un taller para que lo pongan a punto antes de que las temperaturas aprieten demasiado.