
Llega la primavera y con ella el fin de los días cortos y las noches largas. Esta estación del año se caracteriza por la inestabilidad de las condiciones meteorológicas, pudiendo pasar de un día soleado a uno lluvioso en cuestión de minutos.
Desgraciadamente, en estos meses primaverales aumentan los accidentes en carretera, ya que los conductores se relajan con la llega del buen tiempo y son mucho menos prudentes al volante.
Conducir en primavera
Aunque los cambios bruscos de temperatura son el factor predominante en esta estación, la primavera trae consigo otros factores que afectan en la conducción.
- Alergias: España se encuentra entre las regiones de Europa con mayor incidencia en alergias primaverales (en especial la alergia a las gramíneas). En este sentido, puede afectar al conductor provocando estornudos, escozor de ojos, dolor de cabeza…pudiendo causar distracción en la carretera o somnolencia, si se utiliza algún tipo de antihistamínico.
- Estado del vehículo: Es importante revisar el vehículo antes de iniciar un viaje largo por carretera para evitar posibles incidentes.
- Señalización: Ante los cambios de temperatura repentinos, sobre todo cuando hay lluvia o granizo, es recomendable respetar con mayor conciencia las señales y límites de velocidad, guardar las distancias de seguridad establecidas, encender las luces correspondientes y, sobre todo, garantizar la seguridad vial.
Consejos para una correcta conducción
Desde Tgas Gasolineras queremos ofrecer a nuestros clientes algunos consejos para conducir en primavera sin incidentes:
- Prevenir los frenazos. De esta forma evitaremos el temido aquaplaning (este fenómeno ocurre cuando un coche pasa a gran velocidad por una superficie cubierta de agua pudiendo provocar el descontrol del mismo).
- Limpieza. Mantener siempre limpio el interior del vehículo, ya que el polvo evitará las alergias y las posibles consecuencias.
- Golpes de calor. El calor puede provocar somnolencia, aumento del estrés y reducción del tiempo de reacción.
- Insectos: Los conductores tienden a querer sacar al insecto del vehículo con aspavientos y movimientos bruscos, lo que puede provocar distracción al volante. En estos casos, hay que estacionar de forma segura o, si no es posible, abrir las ventanillas para que el insecto salga por su propia cuenta.