
La utilización de la mascarilla se ha convertido no solo en una necesidad de precaución sanitaria, también se ha instaurado como una obligación enmarcada bajo la normativa jurídica.
Caminar, por las calles, con mascarilla ya es algo total y absolutamente “normal”. En tiempos de pandemia, dicho utensilio tan “extraño” para nosotros, ha llegado para quedarse.
En lo que al ámbito de la conducción se refiere, la normativa respectiva, cambia.
La mascarilla no es obligatoria para conducir siempre y cuando, tanto el conductor como los viajeros, sean personas convivientes.
En el caso de tener que llevar la mascarilla mientras conduces, se recomienda ajustarla correctamente a la nariz. Hay que llevarla asegurándose de que, tanto la boca como la nariz, queden cubiertas.
Llevar la mascarilla de manera incorrecta puede suponer sanciones respectivas.
La seguridad en carretera es primordial y, en tiempos de Covid-19, también es necesaria dentro del vehículo.
Recuerda que, parar al virus, es asunto de todos.