
Hay muchos comportamientos que podemos adoptar, de cara a reducir los tan poco deseados accidentes de tráfico o bien para disminuir las posibilidades de padecer lesiones graves. Hoy aprovechamos nuestro blog para contarles algunos de ellos:
Estado del vehículo: Mantén siempre su vehículo en perfecto estado. Para viajes de larga distancia te recomendamos antes: revisar la presión de tus neumáticos, las luces, el nivel de aceite o cualquier anomalía en el motor, entre otros.
Control del coche: Debemos realizar acciones a diario, dirigidas a comprobar que todo funciona correctamente: ajustar el asiento, comprobar la orientación de los espejos, verificar que las luces funcionan, ponerte el cinturón de seguridad…
Anticipación a los movimientos viales: Conducir de forma defensiva nos ayuda a previsualizar cualquier movimiento de otros conductores/vehículos. Así conseguiremos anticiparnos a posibles problemas.
Atascos: Cuando nos enfrentamos a largas colas o atascos aumentan las posibilidades de tener un accidente de tráfico. Procura no distraerte y mantener tus ojos bien abiertos, no permitas que nada te despiste.
Normas de circulación: Cuando nos sacamos el carné aprendemos las diferentes señales y normativas de tráfico, pero con el paso del tiempo son muchas las personas que se olvidan de que las normas están para cumplirlas. No olvides que respetar dichas normas pueden salvarte la vida.
Prioridad para los peatones: Entre los activos que forman parte de la circulación, las personas son la parte más vulnerable. Si eres conductor, recuerda prestar especial atención en los pasos de peatones, sobre todo cuando circules en horario nocturno, ya que se reduce nuestra visibilidad.
Uso del teléfono móvil: Como ya sabrás, hacer uso del terminal móvil mientras conduces sigue siendo la primera causa de accidente. Recuerda que cualquier llamada o mensaje puede esperar, y si lo consideras necesario detén tu vehículo en un lugar adecuado y luego prosigue con tu ruta.
Conducción y alcohol: El consumo de alcohol al volante hace que aumenten de manera exponencial las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico. No arriesgues tu vida ni la de los demás.
Planificación: En la carretera podemos encontrarnos con muchos y muy diversos imprevistos. Hacer una buena planificación de tus viajes (familiares, de trabajo…), te ayudará a conducir tranquilo y sin tener la necesidad de aumentar la velocidad de conducción. Así evitarás verse envuelto en algún incidente.