
Pasar la ITV suele ser un proceso poco agradable para la mayoría de conductores. Y si además coincide con la época estival, puede convertirse en una auténtica pesadilla. Por eso, queremos dar algunos consejos prácticos para facilitarlo, haciendo uso de la cita previa. Un método válido tanto en el territorio nacional como en las Islas Canarias.
Tener pasada la ITV es obligatorio para vehículos de más de cuatro años, ya sean de gasolina o diésel. Además, es necesario acreditarlo mediante la ubicación de la correspondiente pegatina en la parte superior derecha del parabrisas, en los coches, o en un sitio visible en las motos. De no hacerlo, estamos expuestos a multas de hasta 100 euros, aun teniendo pasada la ITV, y de hasta 500 euros si no es así.
Mucha gente aprovecha el verano para realizar este trámite, lo que suele provocar grandes colas en los centros de Inspección Técnica de Vehículos. Todo ello se puede evitar acudiendo a la opción de cita previa, que nos evitará las molestas esperas.
Vías de solicitud
La cita previa es un servicio implementado en los centros ITV desde 2010, y se puede acceder a él de dos formas: por vía telefónica con cada centro o accediendo desde Internet a través de las múltiples páginas que ofrecen este servicio.
En cualquier caso, la forma más sencilla es emplear el portal oficial, donde puede encontrarse de forma sencilla y rápida toda la información, desde el centro donde pasar la ITV hasta seleccionar el día y la hora.
Además, para formalizar la cita se deben aportar datos del vehículo, como el nº de bastidor y matrícula y datos personales del propietario.
Si el vehículo ha sido empleado con un buen combustible, como el ofrecido en cualquier estación de servicios Tgas, y ha pasado las revisiones periódicas, no tendrá ningún problema a la hora de superar este trámite obligatorio.