
Ha llegado una de las estaciones del año menos deseada por los conductores: meteorología inestable, cambios de hora, ropa de abrigo y atascos por la vuelta a la rutina son solo algunos de los cambios que trae consigo la estación de otoño.
Desde Tgas queremos facilitar a nuestros conductores algunos consejos para una correcta conducción durante todo el año, pero sobre todo durante este época del año.
¿Cómo conducir en otoño?
- Atento a la meteorología: el otoño es sinónimo de lluvia, viento, niebla y hojas secas que afectan a la carretera, pero también a nuestro vehículo. En este sentido, la lluvia puede traer consigo barro o pequeñas piedras que pueden impactar en la carrocería y cristales del vehículo e incluso provocar el efecto aquaplaning, al estar las hojas mojadas en la vía. En el caso de encontrar niebla, hay que extremar la precaución, poner las luces antiniebla y reducir la velocidad.
- Mantenimiento del vehículo: antes de salir a la carretera es importante revisar el estado de nuestro vehículo (posibles abolladuras y arañazos, los limpiaparabrisas y luces de emergencia, el motor y los frenos…) ya que la humedad del otoño puede empeorar el estado del vehículo.
- Estacionamientos: evitar los estacionamientos ubicados debajo de los árboles debe convertirse en una prioridad. Las hojas típicas del otoño pueden acumularse en la luna del vehículo y provocar pérdida de visibilidad. A esto hay que sumarle que puedan caer algunas ramas de los árboles y provoquen pequeños arañazos en la carrocería.
- Limpieza y cuidados: como en cualquier otro momento del año, hay que mantener el vehículo limpio tanto su interior como su exterior (carrocería, tapicería, cristales, ruedas…) para garantizar su correcto funcionamiento ético y estético.
- Controla la velocidad: en todo momento, pero sobre todo cuando la carretera esté mojada o resbaladiza es recomendable reducirla al menos un 20%. Asimismo hay que mover el volante con suavidad, aumentar la distancia de seguridad así como evitar los frenazos bruscos y los movimientos bruscos.
- Adelántate a los imprevistos: Pronostica el tiempo que hará durante la jornada antes de salir a la carretera y anticípate a cualquier imprevisto.
- Enciende las luces adecuadas: en otoño se produce el cambio de hora, momento en el que hay menos horas de luz solar. Para ello, es recomendable utilizar las luces de cruce cuando haya menos luz de la que debiera para tener una correcta visibilidad en la carretera.
Hay que tener en cuenta que cuando hace mal tiempo el cansancio es mayor al conducir, ya que obliga a poner en alerta y tensión al conductor. Es por este motivo por el que hay que descansar suficiente y hacer paradas cada 2 horas o 200 kilómetros. En cualquiera de nuestras estaciones de servicio puede hacer una parada para repostar y descansar el tiempo que sea necesario.